La Rueda del Tiempo
Cuando alguien intenta manipular
a los niños, automáticamente deja de tener entidad moral y pasa a formar parte del
problema.
Podríamos hablar de la
manipulación desde muchos puntos de vista, la religiosa, por ejemplo.
Cada uno es muy dueño de educar a sus
hijos cómo mejor le plazca.
Tienes padres a los que no les gusta que sus hijos
tengan sus propias ideas si éstas no coinciden con lo que ellos mismos
piensan.
Hay otros que los educan o por lo menos lo intentan, en libertad.
Les permiten pensar y a lo que se limitan es a darles la información necesaria para que ellos
vayan conformando sus propias decisiones, siempre con el límite de no hacer
daño a los demás.
Por otro lado, uno de los grandes
problemas que tenemos hoy es que hay quien confunde enseñar con educar.
Y la
responsabilidad de cada una de ellas.
Los padres delegan la enseñanza pero es muy
raro que deleguen la educación.
La asignatura de la educación
para la ciudadanía, en teoría ayuda a formar al niño como ser humano, su objetivo es enseñar a
pensar, pero en ningún caso ha de decir cómo deben pensar.
Ese ha sido el miedo de
muchos padres de la derecha, católicos que creen que él que sus hijos
conozcan la existencia de los homosexuales, es “peligroso”.
Ejemplos de manipulación los
tenemos cuando en un colegio les ponen un vídeo de fetos muertos, para que los niños rechacen el
aborto.
La manipulación es patenten en la educación franquista, dónde alguien
llegó a aprobar un examen contestando que el cuadro del Dos de Mayo lo pintó
Francisco Franco.
Qué un organismo público decida
saltarse el respeto y el derecho a la educación de los padres hacia sus hijos, es un ejemplo más
de la falta de democracia que existe en esos supuestos Estados de Derecho.
Entre los adultos hay muchos hoy
que no comprenden el conflicto vasco, ni su origen, ni las derivaciones. Hay un montón que se
quedan en lo que puedan decir las “noticias”sin más.
¿Cómo entonces, alguien se atreve
a siquiera plantearse que hay que trasladarlo a los niños?
Y además, manipulando. ¿Se creen
que los niños son tontos? ¿Se creen que los padres les van a dejar? Habrá quien se trague el gato
de que hay un 15% que no deslegitima la violencia de ETA.
Pero a esos listos que
esgrimen ese razonamiento, yo les preguntaría,
el porcentaje que deslegitima la violencia en
general. En cualquier arte, no sólo allí.
¿Cúantos hoy piensan por ejemplo que si de una
tortura se salva una vida, “por qué no”?
Razonamiento que me encuentro
frecuentemente cada vez que escribo o debato en contra de la tortura.
Hace ya tiempo que nos
barruntamos lo peor al respecto de esta iniciativa del GV, tal y cómo se puede leer en los posts El testimonio
de las Víctimas en las Aulas I y II.
Que hemos visto cómo van
perfilando, para llevar “la paz a su terreno y a sus víctimas”(despreciando a las demás).
El Plan ya está decidido y dejan
claro que sólo hay un sufrimiento que tener en cuenta.
Y yo no puedo estar más de
acuerdo con El Picapiedra, cuando tiene muy claro que los mismos que desprecian los DDHH no son
quienes para decidir sobre la educación de la paz
Podríamos hablar de la manipulación desde muchos puntos de vista, la religiosa, por ejemplo.
Cada uno es muy dueño de educar a sus hijos cómo mejor le plazca.
Tienes padres a los que no les gusta que sus hijos tengan sus propias ideas si éstas no coinciden con lo que ellos mismos piensan.
Hay otros que los educan o por lo menos lo intentan, en libertad.
Les permiten pensar y a lo que se limitan es a darles la información necesaria para que ellos vayan conformando sus propias decisiones, siempre con el límite de no hacer daño a los demás.
Por otro lado, uno de los grandes problemas que tenemos hoy es que hay quien confunde enseñar con educar.
Y la responsabilidad de cada una de ellas.
Los padres delegan la enseñanza pero es muy raro que deleguen la educación.
La asignatura de la educación para la ciudadanía, en teoría ayuda a formar al niño como ser humano, su objetivo es enseñar a pensar, pero en ningún caso ha de decir cómo deben pensar.
Ese ha sido el miedo de muchos padres de la derecha, católicos que creen que él que sus hijos conozcan la existencia de los homosexuales, es “peligroso”.
Ejemplos de manipulación los tenemos cuando en un colegio les ponen un vídeo de fetos muertos, para que los niños rechacen el aborto.
La manipulación es patenten en la educación franquista, dónde alguien llegó a aprobar un examen contestando que el cuadro del Dos de Mayo lo pintó Francisco Franco.
Qué un organismo público decida saltarse el respeto y el derecho a la educación de los padres hacia sus hijos, es un ejemplo más de la falta de democracia que existe en esos supuestos Estados de Derecho.
Entre los adultos hay muchos hoy que no comprenden el conflicto vasco, ni su origen, ni las derivaciones. Hay un montón que se quedan en lo que puedan decir las “noticias”sin más.
¿Cómo entonces, alguien se atreve a siquiera plantearse que hay que trasladarlo a los niños?
Y además, manipulando. ¿Se creen que los niños son tontos? ¿Se creen que los padres les van a dejar? Habrá quien se trague el gato de que hay un 15% que no deslegitima la violencia de ETA.
Pero a esos listos que esgrimen ese razonamiento, yo les preguntaría,
¿Cúantos hoy piensan por ejemplo que si de una tortura se salva una vida, “por qué no”?
Razonamiento que me encuentro frecuentemente cada vez que escribo o debato en contra de la tortura.
Hace ya tiempo que nos barruntamos lo peor al respecto de esta iniciativa del GV, tal y cómo se puede leer en los posts El testimonio de las Víctimas en las Aulas I y II.
Que hemos visto cómo van perfilando, para llevar “la paz a su terreno y a sus víctimas”(despreciando a las demás).
El Plan ya está decidido y dejan claro que sólo hay un sufrimiento que tener en cuenta.
Y yo no puedo estar más de acuerdo con El Picapiedra, cuando tiene muy claro que los mismos que desprecian los DDHH no son quienes para decidir sobre la educación de la paz
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