Los trabajadores del sistema financiero de España realizarán este miércoles una protesta en rechazo a los despidos en el sector. Asimismo, pedirán al Gobierno español una banca pública sin especuladores.
En un comunicado, la Unión General de Trabajadores (UGT), que junto con Comisiones Obreras (CC.OO.) llamó a una concentración este miércoles frente a la sede del Banco de España, repudió la destrucción de empleo y pidió "un país sin usura y sin especuladores".
El sindicato también se quejó por el comportamiento de los directivos de los bancos nacionalizados.
"Consideramos inaceptable que quienes han abusado de sus puestos de dirección en las entidades financieras intervenidas por el Estado, como el señor Rodrigo Rato, campen libres siendo responsables de haber llevado a la ruina a miles de familias españolas", denunció el sindicato a través de un comunicado.
Las protestas se llevarán a cabo en siete ciudades de España: Madrid (capital), Barcelona (noreste), Valencia (este), Las Palmas (suroeste), Logroño (norte), Segovia (centro) y Ávila (centro).
Las movilizaciones también se dan en medio de las conversaciones entre los dos sindicatos y los directivos de los bancos Santander y Bankia, que prevén, respectivamente, un recorte de plantilla de tres mil y seis mil empleados.
La mayoría de los bancos españoles se encuentran sumidos en una profunda crisis, con inyecciones de capital público y fuertes recortes de balance y nómina, sobre todo en entidades nacionalizadas como Bankia.
Según las asociaciones sindicales, sólo en el sector bancario se han destruido 35 mil empleos desde mediados de 2008, cuando estalló la crisis económica mundial.
El pasado 28 de noviembre, la Unión Europea (UE) aprobó los planes de reestructuración del Gobierno conservador de Mariano Rajoy para sanear su deteriorado sector bancario.
Ese día, la Comisión Europea (CE, Ejecutivo de la UE) desbloqueó el primer paquete de ayuda, de unos 37 mil millones de euros (48 mil 307 millones de dólares), destinado a capitalizar a Bankia, Catalunya Caixa, Novagalicia Banco y Banco de Valencia, fuertemente afectados por el estallido de la burbuja inmobiliaria.
El vicepresidente de la CE y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, había informado que la reorganización de las entidades supondrá una reducción de su volumen de activos del 60 por ciento de media, mientras su red de oficinas quedará rebajada a la mitad.
Las entidades financieras estarían destinas a disminuir los sueldos, cerrar numerosas sucursales y a llevar a cabo despidos masivos.
teleSUR-PL-milenio.com/kg - FC
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